jueves, diciembre 28, 2006

Frankenstein VII

No es el titulo de un remake del clásico de terror. Aunque el otro día vi una de esas versiones nuevas que llega a dar vergüenza porque ya no saben qu enfoque darle a la historia que ha sido revisitada hasta la saciedad.

Es, en cambio, el mejor nombre que se me pudo ocurrir para describir a mi actual computador de trabajo. Mis amigos que me conocen hace años han visto varias reencarnaciones de mi equipo. En casa nunca tuvimos la posibilidad de que yo, aunque le pegaba un poco al uso de un computador, tuviera ni siquiera un Atari 800XL o un Commodore 64, íconos de la informática de hogar de los 80 y parte de los 90’s. Viví usando computadores prestados para hacer mis tareas y trabajos e incluso, de no ser por mi papá que me consiguió mi primer PC, o algo asi de compatible, porque mi viejo Epson QX11 era un bicho raro que no era compatible con nada por su mentada diskettera) asi que lo único que podía correr en el era el Wordstar (como el Word de Microsoft, pero en versión D.O.S.), Lotus 1-2-3 y un juego bien cool llamado Flappy. Luego me lanzaría a mi primera compra seria a crédito y me compre, luego de titularme, un flamante 486 SX16 (si! De 16 potentísimos megahertz) que sirvió bien, con sus enormes 40 megabytes de almacenamiento, sin cd rom, y seria todo, corriendo en Windows 3.11.

Mas tarde como un regalo comparable a que te regalen un auto, mi papá me regalo mi Acer de 33Mhz con 128MB de RAM (hasta los pendrive que te regalan en la pega tienen mas memoria ahora) y este venia con fax/módem, cd-rom de 4x y ¡una tarjeta de sonido! Estaba en el Valhala de la informática, y en realidad lo era para 1995. Ya podía dejar de navegar en la novedad que era Internet a una despampanante velocidad de 300 bps. para alcanzar los 1200 baudios. Luego de exprimirle hasta la última gota de rendimiento el Acer eventualmente empezó a mutar, en el más amplio sentido de la palabra. Me enseñaron a abrir un computador y destriparlo y la leyenda de Frankenstein se consolido. Anteriormente intenté hacerle modificaciones a mis computadores pero sin ir mucho más allá. Ahora ya sabía como abrir y enchular una máquina.

Vamos poniéndole más memoria, mas disco duro, cambiémosle esto y lo otro, hasta que el Hacer ya no aceptaba mas cambios y me compre mi primer gabinete, donde ya no era uno sino dos o tres discos duros, un grabador de cd-rom, y cuanta tarjeta se me ocurría.

Definitivamente lo mío eran los fierros. Si antes un orgasmo mental era entrar a un negocio de comics o de música, ahora la cosa cambiaba cuando iba a lugares como Refly. Y más tarde como Wei o Webco. No había comparación para estos negocios en donde tu armabas el computador de tus sueños por unas pocas lucas y en un par de horas estabas navegando en la Internet que ahora era gráfica, con un computador que para mostrarte una foto ya no era necesario ir a tomar once para verla.

Ahora vendrían las horas de conocer como intercambiar piezas, comprarlas mas baratas, los amigos que iban a USA a comprar piezas clase “A” (de esas memorias y tarjetas y procesadoras que no se caen casi con nada, nosotros recibimos, para desconocimiento de la mayoría, piezas se selección “B”, “C” hasta “D”). Todo un nuevo espectro se abría.

Lo bueno de todo este cuento es que he llegado a tener hasta 4 computadores en casa. Actualmente tengo 2. Mi “Servidor” que vendría siendo como Frankenstein IV Reloaded, un Pentium III de 433 con 256MB de RAM y 3 discos duros, 1 de 8 y dos de 80MB. Ese pobre tarrito prácticamente ha estado encendido 24/7/365 por los últimos 5 o 6 años. Aparte de tener mi servidor web para pruebas (donde ensayo mis trabajos y mi pagina principal) esta bajando cuanta lesera se me ocurre de BitTorrent, eMule, Ares, Soulseek y en sus tiempos mozos, de Napster. *Suspiro*. Que tiempos aquellos. Mi colección de MP3 de los 80’s recién nacía. Pero eso es harina de otro costal. Ya habrá otro posteo latero para contar como me envicié con los MP3 cuando nadie sabia que era eso, y que gracias a trabajar en un proveedor de Internet, bajaba música como energúmeno.

Ahora lo mío son las series de TV. Eso también es material de otro post en este humilde y auto referente blog.

Pero este es el mecano de estos tiempos. Ya los cabros chicos gozan intercambiando, armando y desarmando computadores, y es un fenómeno transversal en todo GSE. No hay mas que ver los blogs, portales y sitios de remates donde se pueden transar elementos desechados por algunos y absorbidos por otros, ávidos de tecnología imposible de comprar en brillantes y selladas cajitas.
Igual no me vendría nada de mal cambiarme, cuando empiece a construir a Frankenstein VIII, de hacerme un tarrito que corra Windows XP y Mac OSX je je je.

Ya. Fue mucha charla tecnológica. Mi próximo post será de algo menos nerd.

Espero.

No hay comentarios.: