sábado, noviembre 05, 2005

"Adios, Camino de Tarros Amarillos" (Perdón por el plagio, Sir Elton)

Este posting se ha demorado más de lo convenido, pero fue por un asunto de destilación lenta (y observación).

Hoy lo mío es la contingencia. No hablaré ni del pasado Foro Presidencial, ni de los huracanes ni del calor de mierda que hizo hoy (19 de Octubre, 31 grados Celsius a las 5pm), si no de algo que me pareció muy significativo: El paro de Microbuses en Santiago.

Esto es una suerte de catarsis… me levanté decidido a agarrar mi bicicleta para irme al trabajo (son un par de kilómetros, y mi capacidad respiratoria no esta tan comprometida como para no hacerlo) pero luego de ver desde la ventana de mi escritorio que algunas micros de recorrido pasaban sin problemas, opté por irme en la micro de todos los días. Resultado: 10 minutos hasta la oficina.

Esto puede resultar de que a) vivo en un lugar donde la movilización es bastante buena y b) ya eran las 9:10am, lo que deja de ser hora peak hace rato, pero según observé en varios paraderos y después escuchando la radio el paro no fue tan traumático para la gente. Pero lo que mas me gustó y mas llamó mi atención no fue esto, sino una ciudad funcionando (según los que llamaron a paro) con menos del 50% de las micros, pero esta falta no era mas que una bendición! Anduve casi todo la mañana conduciendo y no había visto nunca tanta calma, tranquilidad en los conductores de automóviles y una ciudad sin ruido de esas carcachas pintadas de amarillo echando gases oscuros y fétidos ni ser víctima de sus bocinazos.

¡Ni que fuera feriado! No diré que mi mañana fue idílica, al contrario, no falta el pobre huevón que no señaliza al virar (signo de los tiempos, que me diga lo contrario cualquiera de mis amigos que lee este blog y que tenga auto), el que insiste en hablar por celular y hace maniobras peligrosas, pero en general las calles estaban mucho menos congestionadas y el aire, aun con el calor insoportable que hizo hoy, olían y se sentía mucho mas despejada.

La semana pasada ya empecé a ver actitudes concretas de la gente reaccionando frente a la muerte anunciada de los Tarros Amarillos. Yo viajaba (para variar) en el fondo de la micro leyendo y escuchando mi Discman, pero los gritos del chofer del bus fueron lo suficientes para llamar mi atención. El susodicho se trenzaba en una batalla verbal con un pasajero y este último optó por bajarle los humos diciéndole “Ya, ya, ya, ya… Te queda poco, weon.”. Esa pelea, que especulo seria por que le paso con 20 lucas, porque el chofer no le quiso dar boleto, porque la deuda externa de Tanzania se había incrementado en X% en el ultimo año, que se yo, no sería nada nuevo, pero esta vez tiene una connotación distinta. La gente sabe que la era de los Tarros Amarillos tiene sus días contados. Lo que esta por verse es que nosotros, como usuarios, como masa nos acostumbremos y que de una vez por todas se quiebre este asunto del temor al cambio y sobre todo, que la masa se acostumbre a usar y cuidar algo nuevo y que esto permanezca así (nuevo) durante años, como se ha podido hacer con el Metro.

Para los santiaguinos no es extraño ver a los Tarros Amarillos hechos bolsa llenos de propaganda, agujeros y parches varios a raíz de choques, grafittis en paneles, asientos y scratchings (rayados duros, hechos con piezas metálicas) en los vidrios, y para que decir el eterno ir y venir de botellas, tarros, envoltorios y palos de helado por los pisos de estos supuestos medios de transporte. El asunto es como poder hacer entender a la gente que las micros nos sirven a todos, y que a ninguno de nosotros nos gustaría que algún idiota llegara con un plumón o una cuchilla a destrozarnos el living de la casa.

Se que es súper irreal pensar que todos piensan igual que yo, pero sin ir mas lejos cada vez hay mas gente que, después de una época en que toda la gente hacia vista gorda de estos rayados, surge entre la masa y detiene estos abusos. Yo he sido partícipe de mas de una situación en donde alguien ha agarrado del cogote a estos “querubines” y a patada limpia los ha hecho reconsiderar su actitud. Pero a la larga no es la misma actitud que tiene Metro S.A. en instalar guardias uniformados o de civil, cámaras de video y un aparataje completo para que la gente entienda o sea sancionada.

Quizá ahí está el punto: sancionar. Toda la gente cree que si bota al suelo o por la ventana un papel o rompe algo en una micro paga moya. Falso, falso, falso. Yo soy súper liberal en un montón de cosas. Pero si tu libertad o tus actitudes me trasgreden, hasta ahí llega tu libertad. Y yo también pago por usar la micro y en mas de una ocasión me ha tocado una puerta trabada por basura o casi irme de Ozzy al tomar una barra suelta porque hasta los pernos se los roban. En muchos países las faltas a la propiedad pública o privada (para que decir patrimonios culturales) las multas hacen pensar no una ni dos ni tres veces a la gente antes de cometerla. Por supuesto que hay pobres almas que lo intentan y terminan, cuales turistas grafiteros, pidiendo ayuda y apelando a la buena voluntad de la gente. La verdad es que a más de alguno nos ha tocado, en los tiempos en los que los celulares no eran tan masivos, haber buscado desesperadamente un teléfono público que no estuviera destrozado o simplemente no estuviera. Ahora mismo este último invierno estuve esperando la locomoción en esos hermosos paraderos originalmente hechos con virdrio, metal cromado y madera pero que ya solo eran un par de postes por el destrozo perpetrado por los “querubines” de siempre.

Parece que estoy ampliando mucho mi espectro analítico de todo esto, pero creo que no hay que dejar de demostrar que hay tantos ejemplos de estos destrozos sistemáticos que son un signo de los tiempos que pueden parecer abrumadores, pero lejos de provocar una alergia al vandalismo debiera provocar una catarsis a nivel civil. Porque la civilidad para mí no es solo ir a votar, pagar impuestos, cantar el himno nacional, etcétera. Civilidad también es tener respeto por un entorno. A mi me gustaría saber que cresta le están enseñando a los niños desde hace 10 o 20 años en el colegio. Y no digo en colegios particulares o fiscales. Yo estuve solo en Kinder en un colegio particular y mis papas, aunque en esos años, tenían buena situación, me inscribieron en colegios fiscales, donde mi educación (gracias a ellos y a Dios) fue bastante completa. Estamos hablando de 1974 a 1985, las clases de Técnicas Manuales enseñaban desde pegar papelitos de colores hasta armas circuitos eléctricos para iluminación. Mis clases de lo que ahora se puede llamar Educación Cívica involucraban desde aseo personal hasta modales básicos, incluso cultura general. Yo no veo nada de eso actualmente, salvo contadas excepciones. No estoy en contra de los muchachos y chicas adolescentes, al contrario. Mi espectro de amistades es súper variado (siempre lo ha sido, he tenido amigos de 80 años y tan jóvenes como 15, cabros que podrían ser hijos míos). Peor la cosa no es ponerse grave, al contrario. A mi me encanta ver como hay gente que aun da el asiento a una persona mayor o simplemente a alguien que viene cargado como ekeko, gente que te da la pasada al tratar salir de una fila de autos, alguien que te pida la hora por favor y te de las gracias, alguien que te respete sin tener necesidad de que vayas vestido formalmente.

La generación actual tiene muchas cosas a favor, aceptan a la gente tal y como es. Ya no hay esa ancestral animosidad en contra de lo diferente. Las comunicaciones globales tal vez han jugado un rol importantísimo en esto, pero hay cosas que aun les falta, y que se que de algún modo ganaran, quizás por esa misma apertura al mundo, la misma que a nosotros como generación de los 80’s nos faltó.

Tal vez eso es lo que me mueve a esperar un cambio, que esta misma generación se de cuenta que sería muy cool tener micros bien iluminadas, nuevas, funcionando bien, con choferes que te reciban correctamente y no te ladren, igual que en un montón de otros países.

Esperemos, sinceramente, que como todo cambio tendrá sus bemoles, pero que nos servirá para ordenarnos. Si ya tenemos autopistas y aeropuertos a un excelente nivel, ¿Por qué no tener buses que pasen a un horario definido, pagando con una tarjeta para evitar que al chofer lo cogoteen o que simplemente no tengas que estar sencillando a cada rato o llevar un montón de monedas en los bolsillos para ir cada día a tu lugar de destino?

Desde que empecé a escribir esta nota ha pasado algo de agua bajo el puente. El primer dia de inicio del Plan Transantiago nuestra ciudad pareció mas bombardeada por una avalancha mediática que por el cambio real que involucraba la salida de circulación de un montón de Tarros Amarillos. Obvio que cuanta gente que le preguntaba se quejaba.

-“ Pero joven, mire. Las micros no me paran.” se quejaba una veterana, y luego otro transeúnte espetaba: “Estos tipos paran donde quieren, y van carreteando todo el camino…” recogían muchos periodistas en terreno durante el primer día de recorrido de los buses nuevos.

Por supuesto señora, los buses ya no paran en la ligustrina de la esquina o en el quiosco de la señora Chepita. Los buses paran en los paraderos, donde siempre debieron parar. Es muy parecido al Metro. Y lo mismo corre para usted, caballero. Aunque el recorrido pase por enfrente de su casa no necesariamente quiere decir que su casa sea paradero. Y sobre la velocidad de los buses… ¿Alguien recuerda cuando los noticieros mostraban a micros incrustadas en casas o volcadas? ¿O alguna anécdota personal en donde dos micros del mismo recorrido corrían a velocidades muy superiores a la permitida y que en su afán de ganar la gente la iban a dejar a varias cuadras más allá donde debían bajar o que las frenadas y aceleradas provocaban más de una caída? No, nadie se acuerda. Este país tiene un serio problema de memoria ¿O es amnesia selectiva tal vez?

Solo hasta hace un par de días me tocó tomar mi primer Transantiago. Igual tuve que caminar 3 cuadras bastante grandes para poder llegar a mi destino, pero me gustó ir a una velocidad razonable, en una micro que, aún pasando por una calle llena de adoquines, demostró que su amortiguación era de primera calidad, y que el chofer aparte de saludar, cumple religiosamente su pega sin la típica amiguita sentada al lado, ayudándolo a cortar los boletos.

Lo más probable es que la gente siga quejándose de tanto cambio, pero como decían en Cooperativa el otro día. Ya no hay vuelta atrás. Y de aquí a fines de 2006 los Tarros Amarillos serán un recuerdo. Y así también lo serán esos flequillos onda cortinaje en el parabrisas, o la calcomanía que dice “No corras papito…”, o los nombres con que bautizaban a cada máquina. Así que desde ahora empiezo a despedirme de “Terminator”, “El Insaciable”, “The Eleganth” (Si, con “th”) o de “El Venao”. Ya era hora.

viernes, septiembre 23, 2005

Vacas Sagradas No More...

Oooook. Creo que este blog ya ha tenido su cuota de público cautivo el cual ya ha hecho notar su voz... públicamente o no, los mensajes quejándose de poca renovación en los contenidos no deja de ser importante. Gracias a todos por los que se han preocupado.

Semanas atrás revisaba mi batería diaria de e-mails, tras una ausencia de 4 días después de unos hermosos días en Mendoza, Argentina, me pongo a revisar mi aun existente membresía en la Lista de Correos de Jean-Michel Jarre. Para la gente que no me conoce y no ha disfrutado de mis letanías sobre este personaje, hagan clic en este link para ver a quien me refiero.

Mi seguimiento de Jarre se remonta hasta Enero o Febrero de 1977, cuando mi papá tuvo la idea de seguir con “el siguiente paso” después de llenar nuestras sesiones de escucha de música clásica con algunas cosas de Isao Tomita y mas densamente con Walter/Wendy Carlos, compositor de la banda de sonido de La Naranja Mecánica y la famosa serie de albums “Conectado a Bach” y “El Sintetizador Bien Temperado”. ¿Cuál fue el siguiente paso? Un cassette de la obra “Oxígeno” de Jean-Michel Jarre.

Pasando por los siguientes 28 años he pasado por períodos de fanatismo heavy que incluyen una de las colecciones mas antiguas en Chile de información, discos de vinilo y otros ítems de este artista, incluyendo un poster enviado por la mismísima asistente de Jarre, en 1985. Pero como pasa con todas las cosas, en mayor o menor medida, las vacas sagradas (Como mi otro, ya calmo fanatismo por Michael Jackson subsidió en un gusto por rememorar mejores tiempos en vez de consumir cada idiotez que salía en forma de vinilo o CD).

La razón: los años no pasan en vano, y este mamut en que se ha convertido la Internet ha hecho que ampliemos mucho más nuestro grupo de amigos, nos comuniquemos mas instantáneamente rompiendo distancias y hasta gente consiga compañeros de vida. Y ciertamente también amplía tu gusto en música.

Un gran amigo de mis tiempos ochentenos, Fernando Casas del Valle, director de programación de Radio Concierto (la original) en 1985, siempre que tenia la gentileza de invitarme a los estudios de la radio para disfrutar de su conversación, me mostraba las joyas que a Jarre se refería y que solo ellos poseían, pero siempre me sugería que ampliara un poco mas mis horizontes, que escuchara otra música. Ya en esos años, mis opciones de escuchar la música que yo tenia en forma de colección estaba cerrada a mis 7 discos de Jackson y sus hermanos y mis 6 discos de Jarre. Punto. Sin contar la colección de vinilos de música clásica que mi papá me dejó como legado, pero que rara vez escuchaba.

Luego vendría, en 1986 el conocer a mi mejor amigo Jorge “Leo” Varas con el cual la música ya adoptaba otro approach: Fiestas, “diyear” básico y simplemente escuchar buenos remixes de temas con los que podíamos escuchar y discutir por horas. Yo ya venía con un bagaje amplio de escuchar música clásica, andina, pop de los 60’s, 70’s (por mis tíos mas jóvenes) y mi propia carrera de música ochentera (Que ha derivado por esta enfermiza pero gratificante colección de música Anglo de los 80’s en formato MP3, de la que me jacto tiene mas de 3600 temas, que es mi tesoro).

Pero al llegar a mediados/fines de los 90's esto llegó a un punto en donde ya casi ni existía Michael Jackson (tristemente coincidente con sus problemas con la justicia) y Jarre se convirtió en favorito de mis búsquedas en la red, pero ya no era la fuerza motriz de toda mi repisa de CD’s.

No puedo ser tan cínico de decir que no me gusta Jackson. Él es una madre de artista. Pero creo que nadie me creería que no fue hasta la semana pasada que nunca me había comprado (¡¡¡en 22 años!!!) el álbum “Thriller” en CD. Se los juro. Jarre también está pasando por esa suerte de decantación en mi juguera sónica. Si bien es cierto he sido muy fanático de todos sus trabajos hasta 1993, también he sido muy crítico de la, como decirlo… ¿mierda? que ha hecho con algunas tristes asociaciones estos últimos 6 o 7 años. El asunto es que esto se parece mucho a la madurez emocional y a enfocar las cosas con otro prisma. Te das cuenta que tu perspectiva cambia. Échale la culpa a la edad, la globalización, la oferta de artistas, que se yo. Pero todo eso tampoco debe pasar a convertirse en negación. No entiendo a la gente que reniega su pasado. Hay placeres culpables en todos. A mi me encanta escuchar a grupos como Miranda! o a Shakira y Alejandro Sanz en “La Tortura”, o si escucho la Cooperativa y suena “Fresa Salvaje” de de Camilo Sesto soy el primero en seguir la letra. Yo también escucho y me gusta mucho de la música en español, aunque como en todo, hay cosas que considero insoportables como el Reggaeton. Aunque mi gusto al parecer inquebrantable por el anglo también me gusta la música en italiano, música argentina como Pedro Aznar, que encuentro un gurú del pop, al que también disfruté en su etapa con el Pat Metheny Group. Mi gusto es tan variado como Les Luthiers, también argentinos. Mi papá es un fan de toda la vida de The Beatles, cuyo gusto comparto, junto con Pink Floyd y su obra magna, The Wall.

Pero volviendo al punto principal de este posting: Ya no hay vacas sagradas. Si hace 20 años alguien me hubiera dicho que Jarre o Jackson eran infalibles hubiera sido el primero en aludir a que el que dijo eso tenía algún tipo de daño cerebral. Pero en realidad todo tiene su gusto. Y a cada uno la música nos afecta de manera especial.

Acabo de conseguirme el álbum “Sinfónico” de los Inti-Illimani. Escuche una versión de un tema clásico de ellos, "El Mercado Testaccio" (Escúchalo en Real Audio o Windows Media). Tuve que parar el tema para escucharlo hoy cuando estaba solo en mi departamento porque algo en mi se quebró. Fue como una avalancha de imágenes de mi niñez. Lo puse hoy con fonos casi al máximo de volumen y el tema me inundó. Entre un llanto lleno de risa me acorde, en esos 4 minutos 20 segundos de tantas cosas. Mis padres, mi hermana jugando en el patio de mi casa corriendo conmigo alrededor del jardín. Mi gran amigo de la infancia, Ralph, corriendo en bicicleta por las calles de Villa Alemana con el sol a todo dar en pleno verano. Mi papá al lado de los regalos de Navidad. Mi tren eléctrico. Mi mamá arropándonos después de bañarnos un domingo en la tarde y luego viendo los monos animados de La Pantera Rosa antes de dormir, el olor del patio de mi casa después de la lluvia, las calles de tierra que me llevaban al colegio...

Esa es la esencia de la música. Tocarte y asociar imágenes, olores y sensaciones. Evocar a la gente que quieres y que también odias. Es una maquina del tiempo que se abre a nuevos bombardeos sensoriales. En un momento de tu vida fue la guitarra de una canción sencilla de Víctor Jara, pasando por el "Gloria" de Vivaldi, un grupo de sintetizadores en el último tema de Los Conciertos en China de Jarre, Michael Jackson llorando en “She’s Out Of My Life”, ABBA cantando “Mamma mía” o Depeche Mode destrozando tus pies al bailar “The World in my Eyes”.
Cada uno tiene su gusto, no hay por que cerrarse a las opciones y lo sagrado e intocable pasa a ser parte de tu portafolio mental de recuerdos.

viernes, agosto 26, 2005

Goin' back to the 80's (We're goin' to party like's it's 1999)

Hace semanas que he estado con cargo de conciencia acerca de la inminente reunión de ex-compañeros de liceo. Este año es un hito, dado que (glup!) se cumplen 20 años desde que salimos del otrora ilustre Darío Salas, ubicado en Avenida España. Si, ríanse no mas, son veinte años pero de repente me parece que fueran muchos menos. Tengo compañeros que ya tienen hijos e hijas adolescentes como así también un lote grande de solteros. Signo de los tiempos.

Mi querido amigo Juan Carlos "Canito" Ruz me contactó hace meses atrás, junto con una gran amiga, Ángela Rocha, con el fin de armar algo significativo. No solo una reunión en alguna fuente de sodas a tomarnos un par de cervezas, panorama que no me hace ninguna gracia. Encontré genial que su idea principal era no hacer un encuentro onda película de treintones ochenteros gringos en donde están en un gimnasio escuchando música tocada malamente por algún grupo que hace covers de artistas de la década plástica, o en la mas onda “Romy y Michelle: La Reunión de Secundaria”, una película en donde se ven plasmadas el absurdo de las peleas que uno tenia cuando era pendex y la idiotez rayana en la soberbia del creerse mejor que el resto.

Desgraciadamente el día en que se juntaron para la reunión de coordinación me llegó un trabajo urgente (de esos en que estai hasta la hora del loly -5am-) y te tenís que levantar igual a las 7.30 después para ir a la pega estable. Pero de algún modo me pondré al día con lo que armen, y que el día que nos juntemos será sagrado para ir a encontrarme con ellos.

Varias veces me imaginé una reunión en donde los más pernos del curso pululan en las más variadas actitudes, poniéndote sonrisitas e igual tratando de tirar la talla desubicada. Igual no pesco. A las reuniones que he ido ha sido por verme con la gente que vale la pena, para recordar las cosas que realmente extraño: Mis amigas Maria Elena y Mireya. Carmen y nuestras bailoteadas a todo “Walk Right Now” de los Jacksons. Esas risotadas de niña de Paquita. Mi gran amigo que lo tengo botao hace tanto tiempo, Walter. Las feroces caminatas de vuelta a casa con el Quiji. Cada nueva edición de “Me lo dijo la Charo”. José, Roberto y el Vicho cantando canciones de The Beatles. Varias veces me he reído solo acordándome, muy en buena, de la Tía Beny, de Madame Popó, de Matute, de cómo en el curso éramos cómplices en las cosas mas absurdas, pero sobre todo doy gracias a que nuestro grupo, lleno de diferencias, nunca se vio involucrado cosas malas, sino ocupó su energía en disfrutar la vida y los malos ratos solo fueron eso, ratos.

Que fui perno en mi adolescencia, si. Lo admito. Fui nerd a rajatabla, pero también traté de ser buen amigo. Algunas veces sobre protector, pero nunca en mala. Fui un tipo que llegó en 2º Medio e igual se hizo parte de un grupo súper diverso, en una ciudad diametralmente opuesta a Villa Alemana, donde viví toda mi infancia. Lo que agradezco es que muchos de ellos me aceptaron como parte de su clan, y que reímos y lloramos por las mismas cosas.

Se que lo que logren coordinar para reunirnos, sea un asado o un paseo de fin de semana, será entretenido en muchos aspectos, mas que nada porque ha nacido de ellos el juntarse.

No faltarán las preguntas huevonas: “Y aún no te hay casado?”, pregunta de rigor que ya ni mis tías me hacen. Pero es así la cosa. Mis compañeros de curso se reúnen y todos merecemos tratar de revivir una etapa de nuestras vidas en donde yo si creo, fue importante. Y el que se aburra, se choree o se ponga huevón (o huevona) se viste, y se va.

Domo arigato, Mister Roboto.

viernes, agosto 12, 2005

Yo no vengo a vender...

Toda la semana he estado escuchando noticias acerca de las modificaciones a la ley de transito, y lo que nos perjudica y/o beneficia (como conductores) en muchos aspectos.

Siempre ha sido malo hablar por teléfono celular mientras conduces, eso esta clarísimo... Todos hemos pasado algun susto con algun idiota que no pudo tomar bien el volante mientras hablaba y hablaba por el celular.

Pero ¿¿¿ahora los equipos de manos libres en la oreja están también prohibidos??? Y ahora la única alternativa viable sería comprar uno de esos lindos equipos de manos libres para el auto, que se empotran en el tablero y cuestan “desde” 85.000 pesos (unos 150 dólares al cambio actual). Mucho Lucho.

Argumentan que uno se distrae cuando responde al celular (…) Que uno tiende a “ver el visor del teléfono” cada vez que suena (Hello! Es un manos libres que esta en mi bolsillo! Duh!) y que se distrae porque esta con media oreja tapada por el audífono. Si fuera por eso uno tampoco podría escuchar radio en el auto, y hace muchísimos años ya está instituida la moda del escuchar picanterías a todo chancho dentro del auto (No les parece conocido el tum-tum-tum de “La Gasolina” o de “Lo que Pasó Pasó” o hasta hace poco de cuanta tontera del Axé en cada semáforo?). Hay que saber usar la tecnología.

Considero que lo realmente peligroso es que te pongan una maquinita en el tablero con un visor con el número y el nombre de quien te llama y un botón que te fuerce a estirarte para alcanzarlo y responder la llamada que (en el caso del manos libres que uso) un botón que esta súper bien dispuesto en la barrita que extiende el micrófono. Con los años todos los autos vendrán con un manos libres integrado, con equipos de reconocimiento de voz que uno le pueda dar comandos vocales al teléfono, esa onda, pero nos falta ene. Aun estamos lejos de tener una implementación decente de herramientas realmente útiles como los GPS, así que, autoridades, enchúfense a nuestra realidad y no dictaminen cosas al lote.

Ahora concuerdo con muchísima gente en muchos ámbitos que acusan a este país no tener ni memoria, voluntad ni cojones. Otra vez se los están cagando. Me huele a alguien metido en importación de accesorios de celulares para auto.


¿Me harán descuento si compro el manos libres con un combo de DVD y ver pelis mientras ando por la Autopista Central?

martes, agosto 09, 2005

Blogwise

Hoy Palma me pasó un dato de una página de un blogger que lleva mas tiempo que yo, y en ese website entregaba algunas recomendaciones sobre como publicar un blog. Unas directrices que al principio me parecieron muy obvias, otras majaderas, otras lógicas y nunca demás, y otras simplemente idiotas.

Sobre la ortografía es algo que a muchos les importará. Yo creo tener buena ortografía para un diseñador, y mis vicios ortográficos y de redacción es porque Internet te fuerza a evitar los acentos (si chicos, antes del Unicode había rollo con que ustedes escribieran un acento y al otro lado no le saliera un símbolo raro) y/o uno se anglosajona mucho y palabras como “cruzada” la escribe con “s” de puro pajarón (en inglés la palabra es “crusade”).

Pero para que seguir desmenuzando guías de que subir o que no. Si lo importante es que cada uno escriba lo que quiera y como es. Es la vieja historia del pretender que todos tengamos un vocabulario súper amplio y que todos tengamos conversaciones de alto nivel y con contenido. A mi también me enmierda que la gente escriba con letras “K” a cada rato y que alterne minúsculas y mayúsculas, pero que le vamos a hacer. Es lo que hay.

Lo que me llama a leer los blogs de las personas es imaginarme a ellos hablando a través de su blog, articulando cada frase, ver cada manierismo, cada garabato plasmado en esas líneas.

Hace días atrás, comentándole lo de los blogs a un par de amigos me di cuenta de que estos son elementos que tienden a quebrar el estereotipo de internauta que vive solo chateando, solo accediendo a relaciones virtuales o completamente agorafóbico.

OK. El sueño me ha vencido. Tengo ene cosas pendientes para mañana, y una de esas es el final de “Los Treinta”, pero ya pasaron tantos días que yo cacho que pasó la vieja. La tele en general esta guateando de nuevo. El pack de la primera temporada de los X-Files esta rebueno y mi amigo el comandante Hickmann me ha conseguido la primera temporada de Star Trek:Enterprise, así que creo que optaré por ver estos días después de ver las noticias.

Los 4400” se ve una serie muy prometedora. Habrá que buscar los capítulos de la primera temporada y después enganchar con la segunda temporada en Universal Channel.



viernes, agosto 05, 2005

Noche en la ciudad

Lo admito, el blog ha estado flojo. Aun peleo con mi computador y se me hace poco el disco duro con tanta lesera que bajo de Internet. Después de bajarle un poco de ímpetu a mi colección de los 80's en MP3 (3.490 temas de puro anglo) que vengo coleccionando desde 1995, ahora lo mío son las discografías. Nota mental: buscar la discografía de Electric Light Orchestra. Los ELO son kickass y me gustaría escucharlos desde sus inicios.

Esta nota será cortita una porque llegué con un dolor de cabeza brutal que espero que San Paracetamol alivie prontamente y dos porque mi gran amigo don Willy Becar me acaba de invitar a The House of Rock a ver a los Lemon , grandes exponentes de tributo de una mega banda como U2.

Por el momento, ahí los vidrios.

jueves, julio 21, 2005

My 2 Cents

Antes de irme a dormir (No tengo gota de sueño y luego me quejo que no dormí bien), quiero hacer una declaración, que obviamente se convertirá en cruzada en los próximos días, porque ya me estoy aburriendo de esperar...

Televisión por fucking Cable.

Hace años que varios canales fueron sacados abruptamente de mi sistema de cable (soy cliente de VTR hace mas años que la %&~@. Se nos fue Red O Globo de Brasil, varios canales argentinos de series y películas, algunos canales mexicanos que eran del gusto de mis nanas, abuelitas y uno de mis placeres culpables, ver a Verónica Castro cuando su programa "La Movida" era la novedad, ya que lo teníamos hasta la hora del loly, estando acostumbrados gracias a ustedes saben quien a tener tele solo hasta la 1AM.

Desde hace años, VTR estuvo (o trascendió) en conversaciones para traer, luego de su "éxito" con el Playboy Channel, a un canal para adultos llamado "Venus", perteneciente al grupo de Space, Infinito, Uniseries, etc. etc. Cuando se supo que dicho portento de canal era considerablemente mas gráfico que el risible Playboy Latin America, "los poderes que existen" al parecer extendieron sus tenebrosas garras de proteccionismo a nuestras pobres, inocentes almas y la importación de dicho prodigio quedo en nada. Serán las películas calentonas de Chilevisión los lunes en la noche no mas, puh.

Mas tarde supe del muy extraordinario segundo invento de Turner (quien dijo CNN, el primer buen invento fue el Cartoon Network!). 24 horas continuadas con monitos, pero nada de Power Rangers Fuerza Ninja, ni las Powerpuff Girls ni Mojo Jojo, ni Dexter. Monitos como yo los recordaba. Sin grafica por computador. Sin personajes con celular ni computadoras. El crujido de un par de dientes perforando una tarjeta al salir del trabajo. Unos pies impulsando un auto con ruedas de roca. Un gorila en el aparador. Un cocodrilo girando en un árbol mientras corre en una lancha por los Everglades... Boomerang. Mis plegarias fueron escuchadas. Pero se demoraron por lo menos 2 años en traer el canal y solo lo tuvimos por "ocasión" de la fusión con Metrópolis/Intercom.

¿Cuanto demoraremos en tener BBC America o Channel 4, con esas series como el Doctor Who, Casanova, Queer as Folk, Randall & Hopkirk: Deceased? ¿Alguien le gustaría ver las noticias de NHK, la televisión japonesa y reírse con esos locos programas de concurso? ¿Ver un programa de música mexicana como los que mucha gente disfrutaba viendo en alguno de los canales de Televisa?

Yo ya me aburrí hace rato de mas de la mitad de los canales. Especialmente estos que a las 6 o 7 de la mañana transmiten tanto infomercial que es imposible definir que canal estoy viendo.

Me gustaría ver más canales de música. Sin exagerar deben existir, cuantos... ¿100? ¿200 canales de música de la más variada calidad y programación? No estoy hablando de más canales tipo Vía X o MTV. Estoy hablando de VH1, para gente de 30 -45 años, los montones de canales europeos que transmiten conciertos u operas en excelente calidad de imagen y sonido (no las porquerías pasadas de VHS que se ven ahora), o los otros recitales de estrellotas como Paul McCartney que están disponibles en DVD hace rato. Ninguna novedad.

¡Diversidad ahora! Todavía se compran el cuento de que la gente quiere 4 canales mostrando fútbol y deportes varios. Lo único que he visto como aporte real han sido un par de canales con clásicos. El otro día me venció el sueño pero debí dejar grabando "What's New Pussycat?" porque es un peliculón que no veía hace como 20 años.

Que suerte que hay Internet y que hay maneras de bajar ciertas series que encontré geniales. Para que hablar de "Lost" cuyos capítulos finales me hicieron saltar de mi sillón varias veces porque los escritores de la serie y los productores son muy, muy a toda raja. La nueva serie del Doctor Who (el "Doctor Misterio" que veía en el Canal 13 en 1981/1982) es a toda raja, con un presupuesto gigantesco y bien utilizado. Excelentes efectos especiales y unos escritores de lujo, encabezados por Rusell T. Davies (el creador y escritor de Queer as Folk, pedazo'e guionista).

El futuro estará en ir al persa y conseguirse estas joyitas tras hacer un breve reconocimiento en las listas de ratings americanas (los famosos Nielsen)? Hay tan pocas series que uno sigue. Yo recuerdo antes por lo menos unas 10 cosas que seguía. Ahora me sobran dedos de una mano para decir que sigo series religiosamente, o programas en general.

Pucha, me la gano el sueño. Son las 2AM y todavía tengo que ir a pagar el cable mañana ja ja ja ja. Luego sigo con mi extenso y lapidario juicio sobre la televisión cerrada.

Estemmm... dejémoslo en TV por cable, porque la otra de abierta es solo un tecnicismo.

Vivanco, out.

miércoles, julio 20, 2005

And so it begins...

En realidad nunca pensé en empezar una de estas cosas tan trendy llamadas blogs. Quizás una de las pocas cosas en Internet que no he hecho. Weá mía. En un blog puedes dejar la cagada con un comentario y de paso exponerte gratuitamente en cosas que no le dirías ni a tu sicoanalista.

"Whatever". Aquí no quiero parecer la caricatura del animador de TV con su muy comentado blog, ni un aprovechador de modas, ni menos parecer Carrie Bradshaw, solo soy yo, lo que me ha pasado, lo que he vivido o pienso en algún momento. En esto del blogging hay gente que lo usa como diario de vida, otros como válvula de escape, otros para crear un libro, que sé yo.

Parece re-terapéutico. Igual hay que partir por algo, ¿No? Aunque sea colgarse de una moda que mal que mal, puedo contar o no contar. O tal vez "le lleve" insinuación.

Lo único que espero es poder disciplinarme lo suficiente como para continuar haciendo esto.

Este es mi blog llamado "Tardis". Sin más aspiraciones, este soy yo.

Vivanco, cambio y fuera.